Bodegas en venta en la región Sudoeste - La relación histórica con Inglaterra y sus costumbres francesas

Cuando Leonor de Aquitania esposa a Enrique Plantagenet en 1152. Aquitania pasa a ser inglesa y los ingleses adoptan usos y costumbres alimenticias de los príncipes franceses, entre ellas beber vino.

El Sudoeste vinícola francés se puede dividir en la siguientes zonas y denominaciones:

El Haute Pays : Buzet, Cahors, Côtes du Brulhois, Coteaux du Quercy, Entraygues et Le Fel, Estaing, Fronton, Gaillac, Lavilledieu, Marcillac.

El Piamonte Pirenaico: Madiran, Pacherenc du Vic-Bilh, Jurançon, Irouléguy, Côtes de Saint-Mont, Tursan, Vins de Pays Côtes de Gascogne.

Bergerac, Duras et Marmandais : Duras, Côtes de Marmandais, Bergeracois más que una AOC es una región vinícola que cuenta con 13 AOC, entre ellas Bergerac y Côtes de Bergerac, Pécharmant, Monbazillac, Saussignac, Montravel y Rosette.

Las variedades de uva de la región del Sudoeste, son una de las grandes riquezas de esta zona vinícola, algunas de ellas autóctonas, y marcan la identidad de los vinos de esta región.

En cuanto a las variedades tintas, las variedades bordelesas van más allá de las tierras girondinas. En el sudoeste se elabora con variedades bordelesas como Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, sobre todo en las regiones limítrofes como son Bergerac, Duras, Marmande o Buzet. Pero cuando nos alejamos de las zonas limítrofes con la Gironda, aparecen las variedades locales. Así Cahors es la cuna del Malbec, también llamada Côt para elaborar vinos densos y angulosos una vez llamado vino negro. Más al sur en Madiran es la variedad Tannat la que da la personalidad a estos vinos con cuerpo. En Fronton la variedad negrece es la mayoritaria y da vinos afrutados y aromáticos. Mientras que en Marcillac la variedad Fer Servadou predomina con un 90% en la mezcla de estos vinos. En estas apelaciones del Haute Pays también están bien implantadas la variedad Gamay y Syrah y de manera más anecdótica variedades como el Pinot Noir, Jurançon Noir o Mouyssagues en las AOCs Entraygues et Le Fel, Braucol y Duras.

Con respecto a las variedades blancas, también es notable la influencia de las variedades bordelesas en la zona. Mientras que la Sauvignon Blanc y la Semillon están más presentes en la periferia de la Gironda, así se producen blancos secos y dulces como el Monbazillac en la Dordoña, estas dos variedades dan paso en la dirección a Toulouse y a Pau a otras variedades más autóctonas. La más interesante de todas para la elaboración de vinos dulces es la Petit Manseng acompañada de su pariente Gros Manseng. Son las artesanas del éxito de los vinos dulces de Jurançon y Pacherenc. También encontramos otras variedades como Courbu pero en menor proporción. En el departamento de Gers también prosperan el Chardonnay, Columbard, Muscadelle, Falle Blanca y Mauzac. Esta última siendo también empleada en Gaillac al 50% en el vino. Otra variedad que se aclimata a estas tierras es la Chenin, presente en varias denominaciones. Finalmente mencionar una uva que solo existe en esta apelación denominada Len de l’El (lejos del ojo), nombre que le pusieron los ancianos porque la uva tiene un pedúnculo largo y la aleja de la vara del racimo.

Los vinos del Sudoeste presentan una amplia gama de tonos, aunque en general se muestran bastante estructurados y potentes. Los vinos pueden ser rosados como los seductores rosados de Fronton con sus aromas a frambuesas, pueden ser de color rubí especialmente los elaborados a partir de la uva Gamay de características más frutales, también pueden ser algo más intensos con tonos violáceos como los vinos de Bergerac a base de Cabernet Sauvignon y Merlot. Incluso más oscuros como son los vinos de Madiran donde la concentración proviene de la Tannat, la variedad más importante de la región, que da vinos opulentos, estructurados, densos, tánicos y punzantes para mejor guardar unos años en botella antes de poder disfrutarlos. Sin embargo, el conocido como vino negro es el anguloso vino de Cahors, sobrenombre que le dio su reputación en el S. XIX, característica que se debe a la variedad estrella Malbec con sus aromas a violetas, regaliz, especias y a frutos negros bien maduros. Los vinos de Cahors pueden mostrarse ásperos, pero bien elaborados presentan en boca frutos negros intensos y taninos redondos, estructurados y potentes.

Los vinos blancos también tienen una variada paleta de colores. Pueden ser casi incoloros como los vinos de Gascogne o algunos blancos de Gaillac con aromas florales y de frutas blancas como la pera o presentar una capa de color más intensa como en el Bergeracois, donde los blancos son criados en barrica. Finalmente, los vinos dulces que muestran tonos más dorados e incluso anaranjados con el tiempo pareciéndose a los Armagnac, como son los vinos de Monbazillac, Jurançon y Pacherenc du Vic-Bilh. Estos vinos licorosos dan gran renombre a la región y se caracterizan por sus intensos aromas como es el exuberante vino de Jurançon y sus aromas a frutas exóticas, piña, fruta de la pasión, litchi y el mango. También el Pacheren du Vic-Bilh desarrolla notas a Mango y a frutas exóticas y se debe a la variedad Petit Manseng utilizada en estos vinos que además les confiere la acidez que supone la grandeza de estos vinos de la zona. En cuanto a los renombrados dulces de Monbazillac muestran un perfil organoléptico muy diferente a los anteriores, los Monbazillac son más redondos, más concentrados en boca tienen aromas de frutas confitadas, albaricoque, melocotón, acacia, naranja, miel y especias. Se parecen más a los Sauternes o Loupiac bordeleses.

No existe una clasificación oficial para los vinos del sudoeste francés pero las bodegas de más renombre son Château du Cèdre (Cahors), Château Montus (Madiran), Domaine de Souch (Jurançon), Château Tour des Gendres (Bergerac), Clos Uroulat (Jurançon).