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1 Bodegas y viñedos en venta en DO Ribeiro
Bodega de mediano tamaño con viñedo propio y contratos de uva.
DO Ribeiro
Infografía de la Denominación de Origen
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Año de fundación de la D.O.:
1932
Número de bodegas (2017):
110
Superficie total:
2.646 ha6.538 ac
Producción máxima permitida:
13.000 kg/ha11.598 lb/ac
Altitud de los viñedos:
Min: 75m
Max: 350m
Min: 246ft
Max: 1.148ft
Temperatura:
Min: -3º
Max: 40º
Min: 27°F
Max: 104°F
Horas de sol anuales:
2.250
Pluviometría anual:
900 l/m284 l/ft2
DO Ribeiro
Localización e Historia
Los viñedos que siguen el curso del río Miño, hacia el sur, componen la Denominación de Origen Ribeiro. La denominación se compone de los ayuntamientos de Ribadavia, Arnoya, Beade, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Cenlle Cortegada, Leiro y Pugín.
La historia del vino Ribeiro se remonta a la implantación del cultivo de la vid de forma intensiva en los primeros siglos del período imperial romano, siglo i d. C.
Posteriormente, las invasiones germánicas supusieron un fuerte retroceso, aunque el cultivo de la vid no desapareció. Tras esta etapa, en la Alta Edad Media volvió a resurgir con fuerza el cultivo de la vid en El Ribeiro, constituyendo uno de los principales cultivos a las puertas del año mil. Durante esta etapa, los más importantes centros eclesiásticos gallegos asentaron en El Ribeiro granjas y prioratos para proveer de vino Ribeiro a las bodegas de sus sedes principales. Los monasterios fueron los grandes impulsores del viñedo.
El floreciente comercio y el aprecio por los vinos de El Ribeiro quedan reflejados el decreto con los precios de los víveres que se comercializaban en Santiago de Compostela en 1133. Entre ellos, se detalla el vino Ribeiro como el más caro de cuantos se vendían en la población. Unos siglos más tarde los ingleses se convertirían en los principales clientes para el producto fuera de la península. Pero los Ribeiro aún fueron más lejos. Los vinos de la comarca también navegaron en los barcos que llevaron a los primeros colonos a América, siendo unos de los primeros degustados en el Nuevo Mundo.
Durante todo el siglo xvi y la primera mitad del XVII, El Ribeiro gozaba de un comercio floreciente, y fue una de las mayores riquezas de Galicia, hasta que las plagas de procedencia americana asolaron la comarca durante el siglo xix. En 1853 llegó el oídium; la segunda plaga, en 1886, fue el mildium; y la tercera, desde 1890, fue la filoxera.
En 1932 la Denominación de Origen Ribeiro queda protegida con la publicación del Estatuto del Vino.
Suelos
Granito arenoso 70%
Esquisto franco 20%
Sedimentario 10%
Los viñedos están plantados entre 75 y 400 metros sobre el nivel del mar en valles y, a veces, en pendientes pronunciadas, en terrazas conocidas como 'socalcos' o 'bocaribeiras' que siguen la curva de los cerros. El suelo tiene una profundidad media de entre 70 y 100 cm y es de origen esencialmente granítico, con gran cantidad de rocas y gravas que potencian su macroestructura y el efecto de la luz solar sobre los racimos. La textura es predominantemente franca a arenosa y en menor grado franco-arenosa, aunque las francas se encuentran generalmente en áreas de sedimentación aluvial y las texturas más finas en rocas metamórficas. El contenido de materia orgánica oscila entre el 2 y el 4% en la capa superior del suelo y tiende a ser inferior al 3% en el subsuelo.
Desde el punto de vista físico-químico, el suelo tiene tendencia a ser ácido, factor habitualmente corregido por los agricultores.
Las variedades de uva tinta en la DO Ribeiro y que son autóctonas son caiño longo, caiño tinto, caiño bravo, ferrón, fousón, brancellao, mencía, estando también permitidas la garnacha y la tempranillo. Las variedades blancas son treixadura, albariño, godello, torrontés, loureira, estando también permitidas palomino, macabeo y albillo.
Clima
El clima tan particular de la zona se ve favorecido por las barreras geográficas naturales de la zona y su ubicación en el sur de Galicia. Las barreras montañosas protegen la región de las tormentas subatlánticas y proporcionan un microclima entre los tipos oceánico y mediterráneo. Por tanto, es húmedo, con una temperatura media de 14,5ºC. Las características de los dos climas aquí mezclados permiten que el fruto madure en las vides conservando todo su aroma y acidez.