Encuentre su bodega o viñedo
2 Bodegas y viñedos en venta en AOC Bordeaux / AOC Bordeaux Supérieur / AOC Entre-deux-mers
Bodega muy completa con mansión, centro ecuestre y casas para alquilar.
Bodega en AOC Bordeaux Supérieur
Infografía de la Denominación de Origen
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AOC Bordeaux / AOC Bordeaux Supérieur / AOC Entre-deux-mers
EL VIÑEDO
Además de los crus prestigiosos que le dan el renombre al viñedo, Burdeos también es un productor formidable de vinos a buen precio, gracias a sus AOCs más modestas que cubren la mayoría del viñedo y tienen una forma de comercialización única en su género.
El viñedo de Burdeos tiene dos caras. Con sus prestigiosos crus classés vendidos algunos años a precios de oro en el mundo entero, Burdeos sigue siendo la vitrina vitícola de Francia. Margaux, Pauillac, Saint-Emilion son nombres que hacen soñar a los grandes amateurs del vino en el mundo. Pero dicho esto, no hay que pensar que Burdeos se limita únicamente a a la producción de grandes crus y vinos caros. El viñedo bordelés es sobre todo un gran proveedor de vinos a buen precio. Estos vinos se benefician de la incomparable notoriedad del nombre, esta otra cara de Burdeos la representan AOCs más modestas como Burdeos y Burdeos Superior, Côtes de Bourg, Côtes de Blaye, Côtes de Francs, Côtes de Castillon, Entre deux-Mers y sus vinos blancos o Graves de Vayres.
Esta es la paradoja de Burdeos, hay tantos vinos que hay que sea el único a poder vender sus vinos a precios astronómicos, pero también y sobretodo a precios muy adsequibles. Más que una paradoja se trata de un talento ligado a una estructura económica bien armada, un verdadero ecosistema, movido por los “négociants”, “courtiers”y viticultores que trabajan en estrecha relación. De todas formas, esta mecánica ha conocido algunos fracasos, como la crisis de la superproducción que comenzó a finales de los años 90 y que continúa todavía hoy en día. Una superproducción ligada a una crisis de crecimiento que es testimonio del profundo cambio en el seno del viñedo. Mientras que, en los años 60 en la Gironda, las AOCs cubrían unas 70.000 ha y el viñedo destino a vinos de mesa unas 45.000 ha, en el espacio de 30 años, estas últimas han sido integradas en las AOCs. Así las AOCs Burdeos y Burdeos Superior, ellas solas han aumentado un 127% entre 1981 y 2005, transformando de golpe un viñedo gigante con pies de barro.
Hoy en día Burdeos está representado por 9.500 bodegas, produce cerca de 800 millones de botellas cada año y con 120.000 ha de viñedo, constituye el primer viñedo AOC en el mundo.
AOCs
Fuera de las docs las más prestigiosas del Médoc, de Libourne y de Graves, Burdeos cuenta con bastantes AOCs que producen vinos presentan una excelente calidad-precio.
El futuro de Burdeos se encuentra en sus diferentes AOCs, casi siempre desconocidas y poco valoradas, donde se producen vinos prometedores. Se concentran principalmente en dos zonas del viñedo bordelés: la orilla derecha del río Gironda y del río Dordoña y en el amplio territorio situado entre la Dordoña y la Garona que llamamos Entre-deux-Mers, habiendo dos excepciones, AOC Burdeos y Burdeos Superior que cubren la totalidad del viñedo girondino. Estas dos AOCs cubren 62.500 ha, un poco más de la mitad de la superficie total del viñedo bordelés (121.800 ha) donde se producen vinos tintos, blancos, rosados, claretes y espumosos.
LA ORILLA DERECHA
A lo largo del estuario de la Gironda, en el extremo norte del departamento, en los confines del viñedo de Charentes, se encuentran las AOCs Côtes de Blaye (7.000 ha) y Còtes de Bourg (3.900 ha). Estas AOCs producen principalmente vinos tintos y accesoriamente vinos blancos. Son dos AOCs dinámicas que en algunos años han sabido realizar progresos considerables en términos de calidad.
Más al sur, siempre en la misma orilla y río arriba de Libourne y en el límite del departamento de la Dordoña, se encuentra la AOC Côtes de Castillon (2.870 ha) que representa una producción heterogénea y se beneficia de los apoyos técnicos de bodegueros de Saint-Emilion que ha invertido en esta AOC. Hasta el punto que hoy en día los mejores vinos siguen a algunos Saint-Emilion. La AOC Côtes de Francos (469 ha) comienza a dar sus pasos y a conocer sus mejores posibilidades incrementando su reputación.
ENTRE-DEUX-MERS
Hace tiempo fue la cuna de los vinos de mesa de la Gironda, es en esta zona de la Gironda donde gran parte del viñedo se convirtió de vino de mesa a AOC Burdeos. En esta región de colinas se practica todavía la pollicultura, donde alrededor del viñedo se planta maiz o pasta el ganso bovino. Sin contar las AOCs donde se producen espumosos o vinos dulces como Cadillac, Loupiac y Sainte-Croix-du-Mont, Entre-deux-Mers cuenta 6 AOCs. A lo largo de la orilla derecha de la Garona se concentran la AOC Côtes de Burdeos (3.360 ha), que parte de Santa Eulalia al norte hasta Saint-Macaire al sur cerca de las AOCs de vinos dulces. Esta AOC produce mayoritariamente vinos tintos con cuerpo que vienen de las laderas calizas que dominan el río. Dentro de esta AOC hay 230 ha que sirven para la producción de vinos dulces con condiciones más flexibles que el resto de AOCs de vinos dulces.
Al noreste se sitúa la pequeña AOC de Graves de Vayres (530 ha) donde como su nombre indica, su terroir de grava recuerda el terroir de la AOC Graves-Pessac Léognan. Sobre la mayor parte de ese terreno, en encuentra la AOC Entre-deux-Mers (1.430 ha), destinadas únicamente a la producción de vinos blancos secos. En el límite con la frontera de la Dordoña, la AOC Saint-Foy-Burdeos de 280 ha produce tantos vinos tintos como vinos blancos y dulces, mientras que la AOC Côtes de Burdeos Saint-Macaire de 55 ha no produce más que dulces.
EL CLIMA
el clima es otro factor importante del gran terroir de Burdeos. Junto con el sol, la viña y la mano del hombre, el clima es uno de los cuatro elementos fundamentales de la construcción de un terroir vinícola. En Burdeos además el clima cobra un rol particular puesto que el viñedo está bajo influencia oceánica.
El clima que regula una parcela, una AOC o un viñedo, donde quiera que esté, así como la orientación de la viña, la pendiente, la proximidad a un acantilado, un valle, un bosque o una masa de agua, todo influye en el microclima de esta zona. Aunque Bureods se rige por un clima oceánico, a escala de parcelas los microclimas son bastantes. Por ejemplo, en la región los vientos juegan un rol sanitario, sin esas corrientes de aire incesantes que ventilan las hileras de viñedo, el clima sería demasiado húmedo para ser favorable a la cultura de la viña. Los vientos regulares procedentes del oeste y del norte, canalizados por el estuario, los relieves y los bosques de pinos también favorecen la maduración de las uvas, secan y atienden la viña. En la AOC Pessac-Léognan, el viñedo de 48 ha de Château Olivier tiene la particularidad de encontrarse en medio de un bosque de 100 ha. Una parcela situada a 10 metros de un bosque generalmente está expuesta a las heladas de primavera, a las fuertes temperaturas estivales y en la vendimia el estado de la uva distaba de perfecto. La propiedad decidió limpiar el bosque para favorecer las corrientes de aire. El resultado fue el esperado, no más heladas de primavera, las temperaturas disminuyeron en verano y el estado sanitario de la uva mejoró.
El vino no es el único que influencia el viñedo. En el Médoc las masas de agua juegan un rol fundamental en la madurez de la uva, en la regulación de temperaturas y en el estado sanitario del viñedo. El Château Montrose comparte on Château Latour y Château Léoville- Las Cases el privilegio de ser uno de los crus classés más cercanos a la Gironda y de poseer un microclima fuertemente marcado por el río. Su viñedo, donde las uvas maduran de forma diferente debido a que los viñedos son expuestos al este y al noreste, no llega a la complejidad que se conoce sin la influencia del río situado a 100 metros de las primeras parcelas y del viento del norte. Sin embargo, durante las heladas de 1991, las propiedades alrededor, menos ventosas y más alejadas de la Gironda, perdían entre el 50 y el 80% de la producción y Montrose solo perdió un 10% porque la masa de agua del río frenó la fuerte caída de las temperaturas. En el caso de la canícula de 2003 jugó un rol inverso disminuyendo las temperaturas nocturnas más que la media de los otros Châteaux. De ahí el gran éxito de este Château en 2003. Estos microclimas crean grandes variaciones en la evolución de las uvas incluso dentro una misma explotación. Algunos Châteaux como Château Bessan-Ségur, un cru bourgois situado el norte de Médoc que tiene la particularidad de poseer un viñedo dividido en dos partes, una parte en la llanura y la otra en el estuario, registra hasta 10 días de diferencia en la maduración de las uvas en vendimia entre los dos sitios.
Hoy en día, si los suelos son analizados por microbiólogos y agrónomos, la observación climática de una parcela sigue siendo una ciencia empírica que depende todavía de las facultades de observación de los viticultores.
NÉGOCIANTS Y COURTIERS
Los engranajes de Burdeos. La prosperidad de Burdeos se debe no solamente a la calidad de sus vinos sino también al modo de comercialización orquestado por los negociantes y los corredores, dos oficios claves que son desde hace mucho tiempo la especificidad de Burdeos.
Cada Château ha desarrollado, a lo largo de su historia su propio modelo de comercialización. A menudo los bodegueros venden directamente sus vinos como en Alsacia, el Loira o el Languedoc-Roussillon, otros modelos de comercialización son a través de las grandes casas de negocio que venden la mayoría de la producción de la región como es el caso de Champagne. A veces también los dos modelos coexisten como en Borgoña o en el Ródano. Pero en ningún lugar la comercialización alcanza el nivel de complejidad y alquimia que encontramos en Burdeos.
El nivel de interconexión entre los tres oficios principales de viticultor, négociant y courtier, es tal que se puede hablar de ecosistema. Si el primero de estos tres oficios es el más conocido de todos y se concentra sobre la producción de vinos, los otros dos oficios son más desconocidos para el gran público.
El “négociant”: existen desde hace siglos en Burdeos y hoy en día cerca de 400 empresas aseguran la comercialización del 70% de la producción total de vinos de Burdeos y 80% de sus exportaciones. Todos no tienen la misma importancia, pero se pueden distinguir dos categorías. La primera se compone de empresas de tamaño importante que compran vino en vrac a viticultores y los venden bajo marcas (Calvet, Castel, Cordier, Dourthe, Ginestet, Malesan… La segunda categoría se compone de empresas especializadas en la comercialización de grands crus, esencialmente hacia los mercados extranjeros.
Los crus classés o similares pasan todos por la “place” de Burdeos, ese microcosmos de negociantes que aseguran la comercialización. Estos han sabido desarrollar un verdadero expertise sobre los mercados más diversos sobre todo en exportación. Pero para asegurar esta relación entre el negociant y la propiedad vitícola, el courtier o corredor es el intermediario privilegiado.
El “courtier”: los primeros aparecieron el S. XVII en Burdeos. Sus cualidades de análisis del mercado, discreción y eficacia son reconocidas desde esa época. Gracias a ellos, la Cámara de Comercio de Burdeos pidió elaborar la célebre clasificación de 1855. Hoy en día el courtier ocupa una posición transversal en el ecosistema bordelés. Recoge informaciones económicas para desempeñar mejor el rol de intermediario entre el viticultor que es el vendedor y el négociant que es el comprador. Conoce perfectamente las características de ambos y puede así utilizar estos conocimientos para orientar a los viticultores hacia los négociants indicados en función del estilo de vino o del mercado al cual va destinado. Es un gran consejero para los Châteaux en el momento de las ventas en primeur. Su conocimiento de los diferentes mercados le permiten tener una cierta influencia sobre los precios de salida. Algunos años, cuando la añada es fácil de vender, su rol se pone en duda, pero cuando la situación es más delicada, se convierte en un preciado aliado para el viticultor.
LAS VENTAS EN PRIMEUR
La historia de un éxito. En la primavera de cada año, las degustaciones de vinos de Burdeos en primeur agrupan miles de profesionales del mundo entero. Vienen a descubrir y calibrar la nueva añada, permitiendo a multitud de propiedades vender su producción antes de que el vino incluso se embotelle. Esto sucede todos los años al final de marzo, principio de abril, los más prestigiosos Châteaux de Burdeos organizan la “gran-messe” de primeurs. Convocan a cerca de 3.000 profesionales del mundo entero (periodistas, catadores, négociants, courtiers, expertos, compradores, importadores, restaurantes y someliers) a venir a Burdeos a catar y calibrar la nueva añada, mientras que todavía está en elaboración. Esta semana tan mediática permite a los viticultores bordeleses de medir el impacto del nuevo vino ante los prescriptores y así fijar el precio de los vinos. Pero además de la parte mediática, esta venta responde a una necesidad económica. En primavera las vinificaciones han terminado, los vinos ya están a tono, pero los grands crus necesitan todavía su crianza en barrica durante varios meses y posterior embotellado. Como comercializan sus vinos justo después del embotellado, no reciben el pago hasta pasados dos años después de la cosecha. Así con el sistema de la venta en primeur se puede paliar este espacio temporal entre vendimia y comercialización. Así los Châteaux pueden recibir su dinero antes de la siguiente vendimia Esta es la razón por la cual estos vinos se venden por este sistema de négociants, cavistes y venta por internet (millesima.com, 1855.com…) a un precio preferencial y sabiendo que los vinos no serán enviados a sus compradores finales hasta un año después de la compra.
Este mecanismo que permite regular los beneficios de las explotaciones se ha transformado en la más formidable máquina de relaciones públicas en el mundo vinícola. Un evento que ha acompañado maravillosamente la evolución del vino en la sociedad. El vino ha pasado de un estatus de alimento a ser un producto hedonista con una fuerte connotación cultural, los grands crus más prestigiosos entran hoy en el círculo cerrado del lujo. Esta mediatización y cambio de estatus ha sido amplificado por la influencia de algunos grandes catadores como el americano Robert Parker, que han fomentado la especulación en algunas añadas. De ahí la subida de precios con las añadas 2000 y 2005. Pero generalmente hay un punto de incertidumbre en cada añada, los vinos son degustados por millares de expertos durante esa semana, pero los vinos están en estado de crianza y no en su estado final. Así hay algunas añadas como 2001 considerada como buena por los expertos, pero no excepcional en el momento de las degustaciones en primeur, finalmente resultaron vinos mejores de lo esperado. También puede ocurrir exactamente lo contrario, por ejemplo, con la añada 1975. Después de más de 20 años, gracias a las degustaciones en primeur, Burdeos se ha convertido en el viñedo más mediático del mundo llegando a los consumidores de todo el planeta.