Encuentre su bodega o viñedo
Infografía de la región
Región El Ródano Sur
Dos AOCs regionales: Côtes du Rhône y Côtes du Rhône-Villages.
Côtes du Rhône: es la más importante AOC de todas por su gran superficie de viñedo plantado, 39.650 ha. Se produce algo de vino blanco pero el 95% de la producción es tinto o rosado a partir de Garnacha Tinta.
Côtes du Rhône-Villages: ocupa cerca de 9.500 ha y corresponde a determinados terrenos de 95 pueblos de Gard, Vaucluse, Ardèche y Drôme, con reglas de producción más estrictas que en Côtes du Rhône. La calidad puede ser muy buena y la relación calidad-precio suele ser interesante. Algunos pueblos pueden incluir su nombre al de la AOC, lo que se llama Côtes du Rhône-Villages pueblos como Cairanne, Rastea, Sablet (Vaucluse) et Laudun (Gardenia).
AOCs no regionales de Bollène al sur de Avignon: Costières de Nîmes (4.033 ha), Côteaux du Tricastin (2.150 ha), Luberon (3.141 ha, antes llamada Côtes du Luberon), Côtes du Vivarais (45 ha), Côtes du Ventoux (6.390 ha) y los vinos de Die - Clairette de Die, Crémant de Die, Coteaux de Die (1.474 ha) son AOCs unidas administrativamente al viñedo del valle del Ródano. No presentan homogeneidad en sus terroirs ni en la calidad de sus vinos, pero hay productores de talento que proponen vinos interesantes.
AOCs comunales:
AOC Tavel: este pequeño viñedo de 950 ha, situado en la ribera derecha del Ródano, frente a Châteauneuf-du-Pape, esta únicamente consagrada al rosado. Su estilo es vinoso, carnoso, aromático, agradable y de calidad diversa.
AOC Lirac: vecino de Tavel en el departamento de Gard cubre 660 ha y produce tintos finos, rosados casi comparables a los de Tavel y blancos a veces excepcionales.
AOC Gigondas: sobre las laderas y las pendientes suaves que descienden hacia la llanura, esta AOC de 1.240 ha es un verdadero terroir de sol perfecto para la Garnacha. Se producen en esta zona vinos de larga guarda, potentes y poco conocidos, pero con un estilo lleno de personalidad.
AOC Vacqueyras: muy comparable a Gigondas por su exposición, sus variedades y el estilo de los vinos, la AOC de 1.410 ha va encontrando su sitio.
AOC Châteauneuf-du-Pape: muy extendida, 3.160 ha, la AOC cubre cinco pueblos y gran variedad de terrenos. Debido a su tamaño, la calidad dista de ser la misma de un sitio al otro, además diversos tipos de vinificación y crianza cohabitan en la zona. Las mejores bodegas producen vinos extraordinarios por su densidad y empaque. Hay que saber reservarlos por unos años en bodega, una larga guarda les mejora enormemente. Los blancos progresan desde hace algunos años, pero no alcanzan la genialidad de los tintos.
AOC Muscat-de-Beaume-de-Venise: conocido por sus vinos dulces naturales de Muscat, la AOC se extiende por menos de 500 ha. Sobre el mismo terreno, los vinos tintos han conseguido una denominación propia que cubre 560 ha, donde está el famoso Trias, se trata de la AOC Beaume-de-Venise.
AOC Vinsobres: elevado a AOC en 2005 con 411 ha produce vinos densos y amplios, pero le falta todavía fuerza para ser más conocida.
Contrariamente al viñedo del valle del Ródano septentrional donde solamente hay cuatro variedades autorizadas, las AOC meridionales trabajan con una gran diversidad. Como por ejemplo Châteauneuf-du-Pape donde se pueden utilizar hasta trece variedades.
En cuanto a las variedades tintas, la más importante es sin duda la Garnacha tinta, ella sola representa el 65% del viñedo en el Ródano. Variedad vigorosa y fértil, se emplea en la mayor parte de las AOC de la región, como en Gigondas (variedad principal con un mínimo del 50% en la mezcla), en Côtes du Rhône (40% mínimo), en Côtes du Rhône-Villages (50% mínimo) y también entra en la composición del célebre Châteauneuf-du-Pape.
También encontramos el Syrah, variedad emblemática del norte del valle del Ródano. En la parte sur sólo representa el 17,5% de la superficie. Aunque cada vez se utiliza más en las AOCs meridionales (Gigondas, Coteaux du Tricastin, Luberon, Côtes du Ventoux) así como en ciertas AOCs del Languedoc-Roussillon, todavía no supone una competencia para la Garnacha.
La variedad Cariñena es todavía más minoritaria, con solamente un 8,5% de las variedades tintas. Sin embargo, sí entra en la mezcla de numerosos vinos, como los Côtes du Rhône tintos y rosados (30% máximo de la mezcla), los Côtes du Rhône-Villages tintos y rosados (20% máximo de la mezcla), pero también los Costières-de-Nîmes, los Coteaux du Tricastin, los Luberons y los Côtes-du-Ventoux.
De manera más marginal, el viñedo del Ródano cuenta también con 5,3% de Cinsault y 2,6% de Monastrell que interviene en la mezcla de algunos Gigondas y en Côtes du Rhône-Villages. También encontramos algo de Counoise negro, de Muscardin negro, Camarèse y Vaccarèse negro y el Picpoul negro.
Las variedades blancas y por consiguiente la producción de vino blanco es extremadamente marginal en el viñedo del Ródano, solo representa un 4% del total de la superficie. Sin embargo, las variedades empleadas no son destinadas a una producción secundaria. Los blancos de Châteauneuf-du-pape son admirables, la variedad más expandida es la Garnacha blanca (26,7% de la superficie de blanco). Nos da vinos con bastante cuerpo y redondos. Comparte la supremacía con la variedad Clairette (26,7% de la superficie de blanco). Estas dos variedades se encuentran en las principales AOCs que producen blancos como Châteauneuf-du-Pape, Lira, Tavel, Vacqueyras, Côtes du Rhône-Villages en blancos (asociado a la Garnacha, Bourboulenc y la Marsanne y Roussanne en un 80% mínimo de la mezcla), Côtes du Rhône, Costières de Nîmes, Coteaux du Tricastin, Luberon, Côtes du Ventoux.
De forma más marginal, también encontramos la Viognier en un 12% de la superficie de blanco, es rica en alcohol y confiere a los vinos redondez y perfumes florales a violetas, espino blanco y acacia. Después encontramos el Bourboulenc con un 9,2% de la superficie de blanco que en diferencia con el Viognier da vinos frescos y con poco alcohol. También podemos añadir otras variedades secundarias como Ugni blanc o la Marsanne y Roussanne, éstas dos más emblemáticas del norte del Ródano y menos empleadas en el sur, después el Muscat que se emplea en la elaboración de vinos naturales dulces en la AOC Beaume-de-Venise.
De capa profunda y de colores intensos, así son los vinos del Ródano que revelan un carácter meridional. Los tintos revelan reflejos violetas, los blancos con su capa dorada y los rosados con tonos anaranjados como los rosados de Tavel, conocidos desde Louis XIV. En nariz ofrece aromas seductores tanto en tintos, blancos como rosados, notas de frutas rojas y negras, ciruelas, cedro, regaliz, tabaco, tomillo, violetas, cassis, avellana, limón confitado, miel, espino y sotobosque. La fuerza olfativa que se impone en los grandes vinos del Ródano se transpone naturalmente en boca. Desvelan una personalidad fuerte como los vinos e Cairanne o de Vacqueyras.