Bodegas en venta en Colchagua, vinos de origen jesuita

La provincia de Colchagua, con capital en la ciudad de San Fernando, es una de las tres provincias de la región Libertador Bernardo O’Higgins y cuenta con 222.000 habitantes aproximadamente. Se trata de una provincia con un porcentaje de población rural extremadamente alto, que se sitúa por encima del 80% del total de los habitantes.

HISTORIA DEL VINO

En 1828, recién consolidada la República, el gobierno chileno invitó al célebre naturalista francés Claudio Gay, destacado estudioso de la viticultura. Es válido declararlo como el precursor de la vitivinicultura del s. XIX quien marcó las bases para hacer de Chile el primer productor de vinos finos de América. Casi todos los enólogos de entonces provenían de Burdeos lo que propició los sistemas de cultivos de aquella zona. En esta segunda era de la vitivinicultura chilena – siendo la primera la vitivinicultura colonial – es importante destacar la huella que dejó la influencia francesa a partir del s. XIX.

Al concluir el s. XIX la actividad vinícola se encontraba en un estado de desarrollo similar al de los países más adelantados de Europa. Se había consolidado el cultivo de nobles variedades de vides de origen europeo, técnicos franceses supervisaban y manejaban las viñas más selectas y su ejemplo fue rápidamente imitado. Otra de las características de las viñas fundadoras que resultan sobresalientes es la extraordinaria arquitectura y funcionalidad, todas construidas por arquitectos franceses o europeos, invitados especialmente para diseñarlas y supervisar sus construcciones con superficies subterráneas y una serie de detalles técnicos que demuestran la presencia de expertos en el tema.

En el transcurso del s. XX la actividad vinícola era la actividad agrícola más importante del país. La posesión de viñedos era sinónimo de riqueza.

VINOS Y BODEGAS

La primera ruta del vino creada en Chile nació en el Valle de Colchagua, provincia de Colchagua, en el año 1996, recorriendo la “carretera del vino”, la ruta I-50, que cruza la provincia en dirección norte-sur hacia el océano Pacífico. En esta primera ruta se integraron bodegas de la provincia como Lapostolle, Casa Silva, Montes, Laura Hartwig, Estampa o Montgras. En esta provincia el cultivo de la vid fue introducido por la orden jesuita. En la actualidad, la provincia cuenta con 19 bodegas. Además de las señaladas con anterioridad, se encuentras compañías bodegueras como Bisquert, Los Vascos, Las Niñas, Emiliana, Gracias de Chile, Montes, Luis Felipe Edwards, Neyen, Ventisquero, Viña Sutil, Errazuriz y Viu Manent.

Un punto de referencia es la pequeña ciudad colonial de Santa Cruz, desde donde se pueden visitar todas las viñas importantes de Colchagua. Algunas antiguas casas coloniales han sido restauradas y convertidas en hoteles donde llegan los turistas del tren del vino que serpentea por el valle de Colchagua hasta Santa Cruz, encantadora ciudad colonial donde se encuentra el Hotel Santa Cruz Plaza, considerado una de las casas más bonitas de Chile.

Una de las bodegas más conocidas en la provincia de Colchagua es Viña Santa Cruz, que cuenta con un atractivo añadido, como es el teleférico que asciende hasta el cerro, El Chamán, donde se encuentra situado un observatorio astronómico de carácter no científico, puesto a disposición de los visitantes. A lo largo de este recorrido podemos admirar unas excelentes vistas del Valle de Colchagua, así como reconstrucciones fieles de viviendas de pueblos indígenas como los Mapuche, Rapanui o Aymará.

Otra interesante opción es recorrer la provincia y en particular el Valle de Colchagua a bordo del tren del Vino, impulsado por una locomotora a vapor, que recorre terrenos de viña mientras el viajero tiene la oportunidad de degustar distintos caldos.

Vinos como Montes Alpha, Folly y Clos Apalta son considerados íconos de la industria vinícola chilena. Esta región vinícola se hizo conocida internacionalmente gracias a la elaboración de vinos de alta calidad, su patrimonio cultural, sus costumbres, así como la excelente oferta en el sector del turismo del vino. Estas cualidades llevaron a la revista especializada estadounidense Wine Enthusiast a elegir al Valle de Colchagua como la “Región vinícola del año”.

PUNTOS DE INTERÉS

Además de la ruta del vino, en la provincia de Colchagua se encuentran otros atractivos muy variados, especialmente indicados para los amantes de la naturaleza y aficionados deporte al aire libre, ya que las rutas de trekking y bicicleta de montaña son muy utilizadas tanto por los propios habitantes de la provincia como por turistas llegados de otras regiones chilenas debido a la belleza de los paisajes naturales. Otro punto de interés en la zona es el Museo de Colchagua, que dispone de una amplia colección de automóviles de época que harán las delicias de los aficionados a los coches antiguos. Otro de los lugares más visitados en la provincia es la Hacienda Huique, una antigua residencia de verano empleada por diferentes presidentes del país que fue restaurada para recuperar el aspecto que tenía en su origen, ya que está datada en el siglo XVIII.