Bodegas en venta en Valparaíso, viñedos que miran al océano Pacífico

La provincia de Valparaíso está situada en el centro-oeste de la región del mismo nombre. Su capital, que toma el nombre de la provincia, es la ciudad con mayor número de población, que se sitúa en 870.000 habitantes. El Valle de Casablanca que comprende a la comuna del mismo nombre está en la provincia de Valparaíso. También destaca como ciudad representativa del sector turístico de la provincia la localidad de Viña del Mar. Precisamente el nombre de esta ciudad está directamente relacionado con la plantación de unos viñedos en el lejano año de 1580. El clima de esta provincia es templado, mediterráneo, caracterizado por la influencia de los vientos llegados del océano, una humedad relativa superior al 75% y precipitaciones que pueden alcanzar los 450 mm anuales. La importancia del puerto pesquero y de mercancías de Valparaíso originó un creciente protagonismo para la vía comercial que une la capital de la provincia con Santiago de Chile. La ciudad de Valparaíso, ubicada frente al Pacífico, es un destino turístico de gran importancia también para la provincia, ya que goza de la consideración de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.

HISTORIA DEL VINO

La cultura del vino en Chile guarda una estrecha relación con la provincia de Valparaíso, ya que una de las principales ciudades, Viña del Mar (es también comuna) recibió este nombre a partir de la plantación de viñas alrededor de 1580.

La creciente importancia de Valparaíso como el primer puerto del Pacífico hizo del camino colonial que une el puerto con Santiago una vía importante para el país. En esta región y situado a sólo 64 km de distancia, el hermoso valle de Casablanca es uno de los valles más importantes del país. Originalmente llamado Santa Bárbara de Casablanca, fue fundado en 1753 en homenaje a la esposa de Fernando VII.

La brisa del Pacífico es uno de los factores que influyen en el vino producido en Valparaíso, donde se cultivan variedades como chardonnay o cabernet sauvignon. Este paraíso nos recuerda los sólidos veleros “cabo horneros”, los bares de marineros y los ataques de piratas, Pablo Neruda, la pesca ballenera y la nostalgia de épocas pasadas.

VINOS Y BODEGAS

En la provincia de Valparaíso, el turismo vinícola se establece a lo largo de una interesante ruta del vino conformada por doce viñas abiertas al público todo el año. En esta docena de bodegas encontramos características muy particulares que ayudan a establecer diferencias. Así, encontramos viñas de un corte más tradicional como Veramonte, Quintay o Viña Mar; otras especializadas en la producción de caldos orgánicos como Matetic o Bodegas Santa Emiliana, y otras tantas que se han definido en el rango de bodegas “boutique” como es el caso de Catralita, Loma Larga, bodega Kingston o bodega Casas del Bosque. Igualmente, vale la pena reseñar aspectos concretos que pueden interesar al visitante como las bodegas de pequeño tamaño, pero mucho atractivo, entre las que se encuentran Viña Puro Caballo, que ofrece espectáculos tradicionales chilenos de arte ecuestre; Morandé, Santa Carolina o Concha y Toro, que ofrecen paseos en coche de caballos a través de sus viñedos. Otras bodegas son William Cole, Viña Mar, Karoche, Estancia el Cuadro y Viña Casablanca. Una de las bodegas con una localización más especial es Viña Indómita, cuyo nombre hace honor a su ubicación: un castillo enclavado en la cima de una cordillera. La provincia de Valparaíso también acoge un centro de turismo enfocado al mundo del vino, con numerosos servicios para sus visitantes.

PUNTOS DE INTERÉS

Uno de los polos de atracción turística de la provincia de Valparaíso está situado precisamente en la ciudad de Valparaíso, que en el año 2003 entró en el catálogo de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Valparaíso es una ciudad marcada por una topografía muy singular, con un trazado urbanístico adaptado a los cerros y colinas que la rodean. Por ello no es extraño encontrar hoy en día los funiculares que conectan las partes más elevadas de la ciudad con las zonas más costeras. Otra de las ciudades que reúne un mayor atractivo es Viña del Mar, una ciudad-balneario en la que conviven en la actualidad villas de principio de siglo con edificios de reciente construcción como hoteles o casinos. Sus playas y balnearios de aguas termales atraen una gran afluencia de turismo, como también lo hace anualmente el festival musical de Viña del Mar, considerado como el más importante en América del Sur y que se celebra en esta ciudad chilena desde el año 1960.

En relación con el mundo del vino, el turismo ligado al sector vinícola se ha desarrollado a través de la ruta 68, vía empleada por muchos de los turistas que visitan Chile. El uso de esta ruta lleva a estos turistas a centros de interés vinícola como es el área de la denominación de origen Valle de Casablanca, en la provincia de Valparaíso. Además de las bodegas que abren sus puertas a visitantes a lo largo de todo el año, en esta provincia se continúa apostando por el turismo mediante la puesta en marcha de una “ruta aérea del vino” que recorre a vista de pájaro los Valles de Casablanca y Moapa.

Los amantes de la naturaleza tienen una cita ineludible dentro de la provincia de Valparaíso con la comuna de Juan Fernández, entidad constituida por tres islas: la Robinson Crusoe (allí ambientó Daniel Defoe su famosa obra), la Santa Clara y la Alejandro Selkirk. Este archipiélago goza de gran interés botánico y fue declarado Reserva de la Biosfera para su protección integral.